Hace un año, el 17 de marzo de 2009, se confirmó en México el primer caso de un tipo de influenza causado por un virus hasta entonces desconocido.
Ante la enfermedad desconocida, los gobiernos y autoridades sanitarias de todo el mundo tomaron medidas sin precedentes para tratar de limitar la propagación de la infección.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente la primera pandemia que azotaba al mundo en 40 años, los gobiernos incrementaron sus reservas de
fármacos antivirales y las empresas farmacéuticas aceleraron su producción de vacunas.Pero ahora, un año después, con un virus que pasó de ser "potencialmente letal" a "relativamente leve", muchos se preguntan si se exageró la respuesta de las autoridades ante la enfermedad desconocida.
"No se exageró la respuesta" dijo a BBC Mundo el doctor Esteban Domingo Solana, presidente de la Sociedad Española de Virología e investigador principal del Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa" de la Universidad Autónoma de Madrid.
"Porque el comportamiento de un nuevo virus de la gripe es impredecible. Pudo resultar una variante más virulenta, así que las medidas que se tomaron fueron correctas".
En efecto, los expertos afirman ahora que es mejor ser criticados por reaccionar de forma exagerada que por no haber hecho lo suficiente para proteger a la población.
"Prefiero que se me acuse de haber hecho demasiado a que se diga que hicimos muy poco y tener que cargar en mi consciencia que murieron personas que pudieron haber vivido una vida plena y activa" expresó a la BBC el profesor Liam Donaldson, principal asesor sanitario del gobierno británico.
¿Gasto innecesario?
Todavía no se sabe cuál fue el costo financiero de los preparativos para la pandemia, incluidas las campañas de publicidad, la preparación de personal médico, la compra adicional de fármacos antivirales y las campañas de vacunación con la nueva inoculación de gripe.
En el Reino Unido, igual que en muchos otros países, los niveles de enfermos fueron mucho más bajos de lo que se esperaba, incluso para una temporada de gripe invernal normal.
Y por supuesto, los gobiernos no saben ahora qué hacer con las enormes reservas sobrantes de vacunas contra la gripe A.
Por ejemplo, el Reino Unido ordenó 90 millones de dosis de vacuna H1N1. Los cálculos de los expertos dicen que cerca de 5,25 millones de personas han sido vacunadas en
este país.Esto quiere decir que hay decenas de millones de dosis almacenadas en los laboratorios y no se sabe qué hacer con ellas.
Aunque (debido a cláusulas de confidencialidad) no se sabe cuánto costaron las vacunas, se puede deducir que la cuenta de su compra y de las millones de dosis adicionales de fármacos antivirales, es de muchos millones de dólares.
El Consejo de Europa puso en duda las acciones de la OMS por ordenar la producción de la nueva vacuna.
Uno de los críticos más abiertos ha sido Wolfgang Wodarg, presidente del comité de salud del Consejo.
El funcionario señaló que los expertos se vieron "demasiado influenciados" por la industria farmacéutica y cuestionó si un virus que demostró ser tan moderado debió realmente ser clasificado como una pandemia.
La OMS defendió la forma como manejó la crisis y anunció que en los próximos meses presentará una revisión de la pandemia.
Otros expertos afirman, sin embargo, que ante un patógeno desconocido se actuó de forma correcta.
"El problema es que no sabíamos qué tan sería era esta cepa" afirma Sandra Mounier-Jack, experta en políticas de salud de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
"Estas cosas son imposibles de predecir y si no se toman las precauciones correctas siempre seremos criticados", dice.
¿Y el H1N1?
Pero, ¿desapareció para siempre la influenza A(H1N1)? Ciertamente no, afirman los expertos.
Tal como señala el profesor Esteban Domingo, quizás hoy hay muy pocos casos de la enfermedad pero es probable que el virus vuelva el próximo otoño y en los próximos años podría combinarse con otras cepas de virus de influenza.
"Los virus siempre mutan y el de la gripe también" dice el experto.
"Imagino que el nuevo virus H1N1 coexistirá en los próximos años con otros virus de la gripe que ya circulaban antes, o que será desplazado por nuevos variantes".
Según el experto, es muy poco probable que el virus permanezca inactivo y por eso, dice, no es tiempo aún de cruzarse de brazos.
El virus de la gripe, expresa el doctor Domingo, tiene el potencial de originar variantes mucho más virulentas, como lo el de la gripe de 1918.
"Un virus de origen aviar que adquiera la capacidad de ser transmitido entre humanos podría dar lugar a una gran pandemia con gran número de muertos".
"Esto no ha ocurrido esta vez pero debemos seguir muy alerta con cualquier nuevo brote de gripe o de enfermedad viral que tenga síntomas atípicos", señala el experto.
