Es una frase gastada, pero cierta, gana el que mete los goles y así ocurrió en el Clásico. Chivas tuvo una y terminó en las redes, América generó media docena y se fue con las manos vacías.
Hay que felicitar al Rebaño. Se llevó el partido del orgullo, calificó a la Liguilla, es el superlíder y Michel le ganó de calle el duelo a Ochoa. Ahora sólo resta esperar a ver cuánto afecta al popular equipo tapatío la salida de cinco de sus jugadores.
¡Pobre Chucho!
Debe ser frustrante para el técnico del América plantear una estrategia perfecta y que sus dirigidos se la echen a perder.
Nadie que tenga el conocimiento mínimo de este deporte podrá cuestionar la táctica de Jesús Ramírez, pues su equipo contó con varias opciones de marcar y defensivamente logró controlar el explosivo ataque de Chivas.
Pero adelante el tan publicitado Antonio López falló goles que cualquier delantero de medio pelo hubiera metido y atrás, entre Israel Martínez y Guillermo Ochoa, se encargaron de ser los socios perfectos en el tanto de Omar Arellano.
Michel, el mejor
Desde luego que también hay que darle crédito a Luis Ernesto Michel por el hecho de que su meta se haya ido virgen. Hoy por hoy es el mejor portero de los que Javier Aguirre convocó a la lista de premundialistas, no me queda la menor duda.
Fue la gran figura del partido, con atajadas dignas de destacar, con una personalidad madura y sobria o como define el diccionario a esta última palabra, sin adornos superfluos que lo hagan llamativo.
Par de cavernícolas
Jugar con intensidad es una cosa, ser un malaleche es otra. Ángel Reyna confundió lo anterior y se dedicó a propinar golpes a diestra y siniestra. Alguien tiene que decirle que cuando intenta lastimar a un adversario, en realidad está poniendo en peligro la carrera de un compañero de profesión.
También podría servirle que le enseñaran el video de la acción entre Carlos Adrián Morales y Christian Armas, en la que no hubo mala intención, y aún así el jugador de Santos tuvo que ser hospitalizado. Dios quiera que se recupere al cien por ciento.
Me alegro que el “Vasco” lo haya dejado fuera de la lista.
Y de Jean Beausejour qué se puede decir por el patadón que tiró casi al final. Sólo que fue un ardido, que no supo perder, que fue uno de los peores de su equipo y que por poco provoca una bronca. ¡Qué bueno que lo suspenderán tres partidos!
Arbitraje americanista
No suelo escribir del trabajo de los árbitros, pero en esta ocasión es obligatorio hacerlo. A Erim Ramírez sólo le faltó cantar ¡Vamos América!. Todas las divididas las marcó a favor de las Águilas, no expulsó a López y Reyna, pese a que había infinidad de argumentos para hacerlo, y por si fuera poco no marcó un claro penal sobre Omar Bravo. Fue un asco.
¿Adiós Liguilla?
América no ha ganado en los últimos cuatro partidos y se cayó al cuarto lugar de su Grupo, pero eso no es lo peor. Lo peor es que le restan cuatro compromisos durísimos. Visitará al impredecible Jaguares, recibirá al complicado Pumas, se meterá a la casa del campeón Monterrey y finalmente chocará con Santos Laguna.
lunes, 5 de abril de 2010
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